¿Qué coño es la baja?
Estoy en Farmatado haciendo unas compras y de repente ya no se escucha el desesperante hilo musical de Paulina Rubio, sino la voz de una de esas personas que habla por celular como si el cuernófono de los Picapiedra. Es decir, gritado. Era un tipo joven, se notaba por el tono de voz y por el vocabulario. La verdad es que tenía tal tensión en su voz que empecé a ponerme nerviosa. Esta ciudad es un estrés. Todos lo vivimos. Y de repente pensé. Este tipo pareciera que no vino a comprar nada, sino a desahogarse aquí en medio del Farmatodo,. Su monólogo era algo así:
- Es que son unos choros, guebón. Unos delincuentes. Así no se puede. No pana, no. Qué mierda. Esperar tanto para que te vengan con esta mierda…De bolas. Ahí tiene que haber algo raro….Sí…y sabes por qué son unos choros de mierda…exactamente guebón, por eso mismo. Qué arrechera me da esta vaina.
Me empieza como a entrar un ataque. Es como escuchar a Martha Colomina con treinta años menos, una manzana de adán y una gorra. Me asomo y lo veo caminando sin ver los artículos que estaban a la venta. Levantando un pie y después el otro, casi como si estuviera marchando, pero de lo más relajado, no como un militar.
El tipo tenía una gorrita azul y una camisita amarilla. Se queda viendo mi carrito lleno de cosas de bebé y me lanza una mirada casi como de asco. Si supiera que veinte minutos más tarde yo lo estaría describiendo en un blog. A lo mejor me hubiera dado más detalles sobre el por qué de su rabia.
Me paro frente a la caja. Ya me quiero ir. Entre lo caro que está todo y la amargura de este ser ya no aguanto. Pienso “al llegar a la casa me voy a poner a ver una película estúpida mientras empieza el partido, no quiero pensar en nada.” Y siento que el tipo sigue con su fluir de de una conciencia atormentada, cuando se ve que contesta algo que le dijo su interlocutor diciendo:
- De bolas. Es que no hay fútbol. El partido de hoy también fue un fiasco. Si no hubiera sido por ese penal de mierda. Mal cantado. Coño. No hay goles. Esto es una mierda. El peo es la baja…de bolas…¿Tú sabes lo que tiene esa balón?...De bolas guebón. Y si Alemania hace esta misma vaina, de pana que no se sigo viendo esta mierda…Sí, no joda…
Se los dije. Por un mes nuestros peos existenciales son de fútbol.
Y de paso, aunque usted no lo crea, mi mamá, que piensa que posición adelantada es una vaina del Kamastura (mi familia es la familia Focker y mi mamá es Barbara Streisand pero mal). Esa mujer a sus 70 años va ganando en la primera quiniela de toda su vida, después de que la caímos encima porque puso a Inglaterra y Estados Unidos a ganar.
No me canso de decirlo. Amo el mundial. A todas estas, me arrepiento de no haberle preguntado ¿qué coño es la baja? Porque el chisme que tenían, cierto o no, se veía bueno.
- Es que son unos choros, guebón. Unos delincuentes. Así no se puede. No pana, no. Qué mierda. Esperar tanto para que te vengan con esta mierda…De bolas. Ahí tiene que haber algo raro….Sí…y sabes por qué son unos choros de mierda…exactamente guebón, por eso mismo. Qué arrechera me da esta vaina.
Me empieza como a entrar un ataque. Es como escuchar a Martha Colomina con treinta años menos, una manzana de adán y una gorra. Me asomo y lo veo caminando sin ver los artículos que estaban a la venta. Levantando un pie y después el otro, casi como si estuviera marchando, pero de lo más relajado, no como un militar.
El tipo tenía una gorrita azul y una camisita amarilla. Se queda viendo mi carrito lleno de cosas de bebé y me lanza una mirada casi como de asco. Si supiera que veinte minutos más tarde yo lo estaría describiendo en un blog. A lo mejor me hubiera dado más detalles sobre el por qué de su rabia.
Me paro frente a la caja. Ya me quiero ir. Entre lo caro que está todo y la amargura de este ser ya no aguanto. Pienso “al llegar a la casa me voy a poner a ver una película estúpida mientras empieza el partido, no quiero pensar en nada.” Y siento que el tipo sigue con su fluir de de una conciencia atormentada, cuando se ve que contesta algo que le dijo su interlocutor diciendo:
- De bolas. Es que no hay fútbol. El partido de hoy también fue un fiasco. Si no hubiera sido por ese penal de mierda. Mal cantado. Coño. No hay goles. Esto es una mierda. El peo es la baja…de bolas…¿Tú sabes lo que tiene esa balón?...De bolas guebón. Y si Alemania hace esta misma vaina, de pana que no se sigo viendo esta mierda…Sí, no joda…
Se los dije. Por un mes nuestros peos existenciales son de fútbol.
Y de paso, aunque usted no lo crea, mi mamá, que piensa que posición adelantada es una vaina del Kamastura (mi familia es la familia Focker y mi mamá es Barbara Streisand pero mal). Esa mujer a sus 70 años va ganando en la primera quiniela de toda su vida, después de que la caímos encima porque puso a Inglaterra y Estados Unidos a ganar.
No me canso de decirlo. Amo el mundial. A todas estas, me arrepiento de no haberle preguntado ¿qué coño es la baja? Porque el chisme que tenían, cierto o no, se veía bueno.
Comentarios
desde colombia te invito a mi blog,
saludos
http://princesasamaria.wordpress.com/
Mema hoy mismo me meto en tu blog. Gracias por tu visita. Nos vemos por la blogosfera.
:)