Entradas

Mostrando entradas de junio, 2012

Nunca es tarde

Imagen
Nunca es tarde. Nunca es tarde para cambiar de vida, para reorganizar tus esquemas y finalmente intentar contestar la pregunta. ¿Quién crees que eres? Nunca es tarde para decir aquello que nunca dijiste, aunque ya los eventos se hayan ido por otro lado. Nunca es tarde para desesperase, para levantarse y actuar. Nunca es tarde para revertir el proceso que un día te hizo creer que eras alguien maduro y sabio. Nunca es tarde para volver a encontrar una causa no perdida. Nunca es tarde para agarrar un lienzo y allí dibujar una bandera que vas a cargar al hombro, y que va a ser el estandarte de tu vida, aquello que represente tus creencias, tus metas, que no tus logros, porque en las banderas no hay cabida para la vanidad. Porque los cabrones, enamorados de sí  mismo, dejan de amar el mundo. Aunque los pusilánimes que no se amen a sí mismos, tampoco pueden amar el mundo.  Nunca es tarde para desmontar los esquemas que te obligaron a reprimirte y a dejar de hacer cosas, que tal vez n

READOLESCENCIA

Imagen
Antes una persona de sesenta años era un viejo. Incluso nuestras abuelas, a los setenta ya estaban vestidas de batola, tejían, jugaban cartas en la mañana, caminaban despacio. Ahora, una señora de sesenta fácil puede estar más buena que una de treinta y un viejo de setenta y cinco ser un atraco. Todo depende de la mentalidad, de las prioridades, de la vida que a cada quien le toque vivir.  Ahora los cuarenta son los nuevos treinta y todo es ha desajustado. Antes las mujeres, como mi abuela, a los dieciocho ya estaban casadas. Ahora si te casas a esa edad, no es sólo todo el tema de te-tienes-que-graduar-de-qué-vas-a-vivir-ya-los-hombres-no-mantienen-a-las-mujeres-en-qué-vas-a-trabajar-disfruta-sal-conoce-a-muchos. Si no que si llegas a los setenta y cinco, ochenta, eso son unos sesenta y dos años con la misma persona. No que eso no pueda funcionar, pero depende del caso y además, puede resultar muy aburrido y difícil, y con las cosas cómo están el mundo es cada vez más complica

Je Veux (Yo quiero)... paparapapapara

Imagen
Estoy preparando un post sobre la "educación musical". Porque la verdad es que aunque amo la música, no soy la más intensa musicalmente, ni sé mucho. Tanto como quisiera, como otras personas que me rodean, que como diría ese bloggero que me encanta Pedro (www.lacagada.blogspot.com), son de los que siempre escuchan grupos como: " Little Shitty Band Noone Cares About ." (Pequeño grupito de mierda que nadie conoce) Yo ni idea. La verdad. Pero estoy aprendiendo, y ya poco a poco voy conociendo a esas "Litty Shitty Band Todo Intensto Musical Knows About". (Pequeño grupito de mierda que todo intenso musical conoce. En todo caso. Esta canción que no es para nada nueva la descubrí hace unos días, por esas casualidades de la radio. Cambiaste, sonó, escuchaste dos palabras y fue así como cuando Dorothy le dijo a Toto “ya no estamos en Kansas”. Amo la letra. Básicamente es una mujer que dice que no quiere lujos, que no le interesa nada de eso, ni s

No alimente al troll

Imagen
A veces uno se caza unas guerras absurdas. Guerras que no son guerras, sino más bien guerritas. Me pasó una vez por ejemplo, en un trabajo, que había una tipa que me odiaba. Pero cuando digo me odiaba,  no era odio del que siente un hincha del Necaxa, contra uno del Cruz Azul (¿se nota que los deportes no son lo mío?) sino odio del de Yo: Lupita Ferrer, Tú: Caridad Canelón. Odio novelesco. Dramático. Ridículo. Cursi. Patético.  Regó horrores de mí en la oficina. Se burlaba. Y hasta la gente que era simpática conmigo comenzó a guardar silencio cuando yo entraba por las mañanas. Así que yo era la rechazada del grupo. A veces llegaba a la oficina y me quedaba encerrada en el carro. Le escribía a mis amigos buscando consuelo. No me quería bajar, porque sentía toda la energía negativa brotar en mi contra. No sé cómo no me fui. Es más. Hoy miro hacia atrás y me arrepiento, he debido recoger mis peroles, y largarme y no perder más tiempo en esa Guerra Fría sin armas nucleares de por

Un lugar público en el que sientes tranquilidad

Imagen
Es una versión del oasis en la vida actual urbana. Llegar a un lugar en el que sientes que no estás completamente solo, pero a la vez no conoces a nadie y nadie te molesta. Te sientes casi como una edificación. Llegas a un café, consigues una silla cómoda, te acuerdas de Friends y Central Perk y el sofá verde donde se sentaban Chandler, Rachel, Mónica y el resto de los amigos. Te sientes feliz de ser parte de una referencia urbana, contemporánea, como si fueses realmente un hijo de tu tiempo y parte de la movida actual. Porque esta vorágine tecnológica y de rapidez en el cambio nos hace sensibles a lo nuevo y alérgicos a lo viejo. Lo antiguo es más que pasado de moda, es delicado, porque a la vez hay un culto por lo retro. Una nostalgia por lo que ha pasado, porque no hemos tenido tiempo de digerir épocas que parecieran parte de la prehistoria pero que forman parte del grupo de años que acumulan nuestra biografía. Es grave, porque resulta que ya teníamos un reloj en la

Quitapesares: Traducir...con Chocolate

Imagen
La casa está silenciosa. La tengo toda para mí sin haberlo planeado. La grande está con su papá y el bebé duerme. Es casi un acuerdo tácito "está bien vieja, yo te voy a hacer la segunda de pasear un rato largo con Morfeo para que tú seas feliz un rato." Entonces yo reviso los espacios y me doy una vuelta por la cantidad de cosas que puedo hacer con un domingo un poco muerto.  1. Tumbarme a leer un libro.  2. Colgar los cuadros que aún no cuelgo. (Descartada no se puede hacer tanto ruido los domingos, no creo que me digan nada, pero sería bien descortés con mi vecino de arriba que es mayor) 3. Cocinar. Me acerco a la nevera. Lo veo todo. Cambio de idea.  4. Recoger. Hago la cama. Llevo ropa que estaba tirada al cesto de ropa sucia. Ya. Dios no limpió un domingo.  5. Bloggear la depre. Done. Inmediatamente me siento mejor.  6. Adelantar tres páginas del Maratón de Lectura de La Montaña Mágica. Listo. Se siente bien adelantar trabajo. Pero entonces me digo, eso

Buscando Placeres

Imagen
En la Venezuela de hoy en día qué difícil es ser joven. Es imposible ser libre. Es una tarea casi absurda ser optimista. Hay que ser un loco para ser feliz. Y ojo, yo adoro a mi país, y no me quiero ir por nada del mundo, pero a veces siento que esta relación amor odio me está matando. Porque mentiría si dijese que no hay días en que en realidad la situación puede más que yo. A veces es muy difícil no sentirse como una especie de insecto. Como si uno fuese una especie de mariposilla de esas, polilla, que tienen una alas de por pura biología estricta se llaman así, porque a penas si te levantan del suelo. Lo único que te queda es pegarte a un mueble de madera y consumirlo hasta que desaparezca, junto con las demás polillas. Y luego, aparecerá otro mueble, otro escaparate, nadie sabe cómo, ni de donde, o sí. Lo sabemos, nuestra madera es negra y está bajo tierra y la vamos sacando, siempre con la idea en mente de que eso se le va a secar a otro. Cuando ya estemos bien muertos y no

Miedo 3: Preguntas Absurdas

Imagen
Días que se hacen demasiado largos. Demasiadas preguntas. ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? Si me muero mañana, ¿habrá valido la pena? ¿Será que de verdad nadie me entiende? O es que yo me entiendo. O me sobrestimo. O será verdad que me subestimo. ¿Por qué será que siempre la voz se lleva lo mejor de mi autoestima? ¿Los cabrones son más felices? ¿El malo siempre pierde? No. Yo he visto malos que ganan. ¿Seguro? Bueno no. Hay buenos y malos. O no. Hay regulares. Al final somos una gran mayoría de regulares, unos cuantos buenos y unos cuantos malos. Pero por alguna razón los cuantos malos están dominando las cosas, lo que quiere decir que la mayoría de regulares no hace un coño y los cuantos buenos no están haciendo las cosas como las tienen que hacer. Ahora claro, los regulares, cuando te pones a ver, no son del todo buenos. Porque siempre por más bueno que seas tienes algo malo. ¿No? Entonces. Creo que uno termina en ese lugar en que los extremos no son buenos. Pero sí creo que hay gente

La Señora de los Libros

Imagen
Ayer fui panelista en un foro por primera vez en mi vida. La verdad es que como todo lo que me pasa, lo bueno sobre todo, yo no me lo creo, y no me lo creí, hasta que entré en el auditorio y estaban poniendo sonido y vasos de agua. Me entraron ganas de decirle al organizador, “mira pana, yo creo que confundimos las cosas, mejor vamos a dejarlo así y que hablen los otros. Es que en serio. Pregúntale a mis panas, yo tengo una capacidad para decir burradas, que es más grande que la que Diosa Canales tiene para mostrar el culo por Twitter. Mira, para ponerte un ejemplo, hace dos días estaba con unos amigos y dije que quería ser mesonero. Cosa que no tiene nada de malo, pero no expliqué que eso fue hace como cinco años y que había descubierto que la paga era buena y mi primo y yo teníamos un sueño de montar una escuela de mesoneros y aprender el oficio. Y bueno, cuento corto lo que se entendió fue que olvídate de ser escritora yo quiero ser mesonero. ¿Tú te imaginas que yo diga algo así a