Entradas

El largo camino del cese de la usurpación

Imagen
Jacques Louis David, El juramento de los Horatii, 1784 Son años esperando el día en que temprano en la mañana uno encuentre el anuncio de que la pesadilla terminó. Creo que así funciona nuestra mente latinoamericana que no se deslinda de una dosis de mesianismo, de creer en los milagros, de política a través del grupo de oración. Como si la Historia fuese algo tan definitivo y claro. Quizás durante un tiempo existió la posibilidad de un cambio rápido y claro. Cuando todavía había instituciones y país que rescatar y no estuviéramos constantemente saliendo de nuestras ruinas. No han sido pocos los intentos de liberarnos. Lo hemos probado todo. O casi todo. Y aunque hemos tenido logros, también hemos visto amargamente cómo luego de cada intento el régimen corrige y repara el agujero por su  barco estuvo haciendo agua. Uno de nuestros principales errores ha sido subestimar al enemigo y negarnos a ver la realidad. Quizás por eso, luego de los eventos de ayer hay una sensaci

Nadie se atreve a llamarlo guerra

En estos días Almudena Grandes escribió en El País sobre su confusión acerca de la situación venezolana. No es la única. Hay mucha gente, de izquierda o no, famosa o no, “haters” de Trump o no, que se han autoexcluido de la discusión sobre Venezuela alegando que no pueden hacerse una idea de la realidad. Es que en el mundo de los Fake News, de los laboratorios de información, de los bots, a veces resulta complicado tomar como certeza lo que te presenta un medio noticioso, sobre todo si eso te incomoda y te obliga a reflexionar sobre una postura que creías correcta. A veces pareciera que lo último que podemos permitirnos en esta vida es cambiar de opinión. Sobre todo si eres un escritor o un “intelectual” reconocido, no vaya a ser que después tus lectores, tu audiencia, se despierte un día y se de cuenta que efectivamente eres un ser humano. De esos que se equivocan, que reflexionan, que cambian de perspectiva, que a veces no tienen la razón. Hay que admitirlo. Venezuela es incóm

5 Argumentos para explicar por qué en Venezuela no hay un golpe de "ultraderecha"

Imagen
La situación de Venezuela es muy difícil de comprender, por no decir que es casi imposible  La realidad es una cosa tan abrumadora que se presta para la construcción de ficciones políticas. Afirmaciones que uno lee incluso de agencias noticiosas internacionales al estilo de "Juan Guaidó se autoproclamó" o "líder opositor busca asumir el poder" forman parte de una narrativa que está lejos de los hechos cerca de la narrativa que Maduro impulsa para construir su legitimidad como lo hizo Hugo Chávez: sobre el apoyo de una supuesta mayoría. Durante veinte años Chávez usó la narrativa electoral y democrática para montar su propaganda de poder legítimo, mientras desarmaban el sistema democrático desde adentro. Al día de hoy la sociedad civil venezolana es la principal promotora de la transición democrática en Venezuela. Ipulsada por todo el liderazgo político y legalmente representada por Juan Guaidó, quien encabeza un gobierno que cuenta no sólo c

5 libros sobre la II Guerra Mundial

Imagen
Es esa época del año en que escuchamos hasta el cansancio que… “Es que Churchill negoció con Stalin…si no se hubieran sentado imagínate tú chica…” Bueno, no te dejes embaucar por la gente que agarra y pasa coleto con la historia. Menos con la historia del a II Guerra Mundial. Tampoco por aquellos que empiezan con conceptos como “supremacía blanca”, “nueva raza aria”, “nuevos campos de concentración de Twitter”… es como para que sangren los ojos. Aquí les traigo 5 libros sobre la II Guerra Mundial. Aprovechen que es navidad. Si deslizas la imagen puedes ver las cinco portadas. Comparto con ustedes versiones en español. 1. Auge y caída del Tercer Reich. La historia de cómo Hitler tomó el control de Alemania y cómo fue el colapso. Es largo. Muy largo. Pero maravilloso. @Planetadelibros  tiene esta preciosa edición. Es un libro para todo tipo de lectores. Mi papá me lo regaló cuando tenía 15 años y para mí ha sido siempre un tesoro, además de que despertó en mí unas ganas enormes

El que lucha desde lejos

Imagen
Angelika Kauffman, La tristeza de Telémaco, 1783, Metropolitan Museum of Art, New York Telémaco significa el que lucha desde lejos. Es el nombre que da Homero al hijo de Ulises que espera junto a Penélope el regreso de su padre. La espera de Telémaco, a pesar de estar colmada de desesperación, a la vez cobra sentido mientras lucha contra los pretendientes que quieren usurpar el trono de Ulises. El Telémaco es el nombre de un motovelero clandestino que llegó al puerto de La Guaira en Venezuela en 1950. Había zarpado desde Valle de Gran Rey en Canarias con 171 personas  a bordo que tuvieron que desafiar el horror del mar y estuvieron a punto de naufragar en medio de una tormenta. Entre los pasajeros había una mujer: Teresa García, hoy mejor conocida como La Dama del Telémaco. La historia de Teresa, como la de tantos inmigrantes, es una de lucha y sacrificio. En busca de sus sueños se lanzó a lo desconocido. El viaje casi le cuesta la vida, pero pudo llegar a Venezuela. A

Los grandes olvidados de Dios

Esta mañana, como tantas otras, me llegó un tweet que me llenó bañada en lágrimas. Una chica me cuenta cómo su tía está en una etapa del cáncer de mama en la que casi nada se puede hacer por ella. Claro, que si algo aprendí mientras trabajé en el M.D. Anderson es que nadie te puede decir que no hay remedio, ni cuánto tiempo te queda. Aún así toda regla tiene una excepción. Esa excepción hoy en día se llama Venezuela.  Lo que no ha pasado, me temo, nunca lo vamos a llegar a entender. Yo no soy historiadora, pero cómo me hubiera gustado serlo. A mis casi cuarenta años me doy cuenta de que me equivoqué garrafalmente de profesión, o que al menos he debido culminar mis estudios de historia del arte porque un bachelor´s no es suficiente para llamarme historiadora. El caso es que desde hace más de un año me he dedicado a estudiar la historia de la Unión Soviética, de la Europa de la Guerra y la Posguerra y de los procesos totalitarios que protagonizaron los horrores más grandes del siglo

Una mamá venezolana

Imagen
Cada vez son más los casos de venezolanos que vienen a vivir a México. En estos días llegaron unos buenos amigos. Sus hijos son amigos de los míos y cuando se lo dije a mi hija mayor me preguntó ¿Ellos se vienen por trabajo o se viene por Maduro? Todavía no dan por sentado que la gente se va de Venezuela por la situación política. Mientras vivimos allá jugábamos a La vida es bella. No porque yo crea que las burbujas son la mejor estrategia de crianza, sino porque la realidad de Venezuela es tan dura y tan compleja que me parece que la para la niñez son una necesidad y una urgencia. Y no me arrepiento, porque jamás han sentido que Venezuela es un lugar hostil, del que huimos, sino que sueñan con volver y piensan en él con amor. Así mi trabajo de mamá también implica desarrollarles el sentido de pertenencia. Ese es uno de los retos de una mamá venezolana. No quiero hablar de las mamás migrantes, emigrantes, de las que se quedaron. Sí, nuestras realidades, conte