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Mostrando entradas de marzo, 2014

Banda Sonora para Mi Analista

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Ya no es sólo la Banda Sonora para el amor, - la cual en cierta forma conocerán a través de mi novela-. No es nada más la Banda Sonora para mi muerte. Me he dado cuenta que es la Banda Sonora para mi analista, porque es mucho más fácil contarle las cosas a través de la música. Porque es más sencillo que estar explicando tanto, que poner en tantas palabras y describir los motivos de ciertas acciones. De ciertos pensamientos. Porque es más sencillo con una melodía y una poesía explicar ciertas cosas. No. No me quiero curar. No puedo. ¿Y si pierdo todo esto? Lo mejor de todo fue su respuesta el día de ayer: Si no fueses así no escribieras. Porque yo a veces envidio a otras personas. Si. Las envidio. No las que tienen más cosas, digo, las que son más simples. Menos pensar tanto. Menos estar buscando sentidos. Menos perdición interna. Menos. No sé ¡carajo! Menos yo. Estoy pensando en cambiar mi bio: Manu. Discapacidad emocional. Por lo pronto pensando en esa banda sonora. Sí, querida Dr

Placebo: Plasticine

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Hablar a través de la música. Dejar que fluyan. Que vuele todo a través de las notas y los versos, y esa fusión de melodía y poesía. Es mi forma de arte favorita. Es el climax de la expresión. En mis relaciones más profundas me he comunicado mucho a través de la música. Mis diálogos tienen banda sonora. Mi vida tiene banda sonora. Plasticine es una canción cuyo tema me fascina. Habla de la belleza y dónde se encuentra. En los ojos de un sueño joven. En el deseo. En los corazones redimidos. Sobre todo habla de no olvidarnos de ser nosotros mismos. Esta canción siempre me deja pensando sobre el mundo y mi lugar en él. Vivo con la sensación de que quiero comerme el mundo. De que llevo por dentro algo que están grande que me desborda. Me pasa con el amor y con la tristeza. Me pasa con la rabia. Me pasa cuando estoy frente a una injusticia. A veces pienso en qué soy. Quién soy. ¿Cuáles son las cosas que me definen? Cualidades. Defectos. Metas. Mi lado oscuro, del cual no
Nadie sabe el país que tiene, hasta que está a punto de perderlo. Nadie sabe el poder que tiene su voz, hasta que están a punto de callarla. Nadie sabe el valor que tiene, hasta que está a punto de ser sometido a través del miedo. Nadie sabe la fuerza que tiene, hasta que el único recurso que le queda es no rendirse.

Libros para Bachillerato. Libro 1: La Constitución Nacional

Haciendo una reflexión sobre lo que ha fallado en nuestra educación no puedo dejar de enfocarlo desde la lectura. Después de todo, si en algún momento he tenido sueños uno ha sido dar clases de literatura en bachillerato. Si no lo he hecho, debo confesar, ha sido por la gran traba burocrática relacionada con los requisitos necesarios para dar clases en este país. Tal vez sea una pobre excusa lo sé, pero todavía en mi vida sigue siendo una de esas cosas en que son más los perjuicios que los beneficios. Sin embargo busco otras maneras de contribuir. No dejo de imaginar que algún día pueda ser parte de un grupo que proponga, promueva y logre un cambio de pensum en la país. Al menos en lo que a lectura se refiere. Creo que como están las cosas y tomando en cuenta cómo fue mi experiencia lectora en el colegio, las materias y su contenido están hechas para que uno deteste la lectura, y para que extraiga de ellas lo menos posible. El colegio no está hecho para enseñarnos a pensar, sino t

El Circo de Venezuela

No hizo falta que el Consejo Permanente de la OEA fuese público. Los breves instantes en que el organismo transmitió su sesión fueron suficientes para demostrar que el sistema interamericano no funciona, que la democracia en la región está en crisis y que para la diplomacia actual es más importante cuidar la permanencia en el poder de un aliado político, que los principios democráticos. Cuando uno por uno los representantes de los países miembros fueron votando dejando en claro sí, no su posición frente a un principio, sino su lealtad a un proyecto político fue un momento triste, porque quedó en evidencia que más pueden ciertos intereses que el verdadero espíritu de un sistema que fue creado para combatir justamente lo que ha sumido a Venezuela en una las crisis más graves de sus historia: el militarismo, el abuso de poder, el irrespeto a los derechos humanos y la violación de los principios democráticos. Es desolador ver naciones que como Brasil, que sustenta como un gigante lati

¿Qué daríamos por la libertad?

¿Qué daríamos por la libertad? La libertad de poder transitar sin miedo las calles a cualquier hora, del día o de la noche, sin temor a ser sorprendidos por el hampa común o por grupos organizados que trafican con nuestras pertenencias y vidas. La libertad de abrir un negocio, sin demasiadas trabas administrativas, ni legales. La libertad de producir aquello que desarrolle nuestra inteligencia, que sepamos crear con nuestras manos o con nuestras destrezas para fabricar. La libertad de invertir tus ahorros o el dinero que consigas con un crédito basado en un plan de negocios, que no se vea truncado por la incertidumbre o la inestabilidad económica. La libertad de soñar en grande. La libertad de proponerse cambiar panoramas, romper paradigmas e innovar en los negocios, en la salud, en el periodismo, en la actuación, en la escritura, en la cocina, en una pasarela, en la arquitectura, en el diseño, en la investigación.   La libertad de una atención de calidad, en el lugar que esco

Este ardor en la boca del estómago

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Este ardor en la boca del estómago. Este saber que estoy tan cerca de tantas cosas y no saber cómo dar los últimos pasos. El agua en calma aparente en la superficie, mientras que en la profundidad la resaca te lleva. Te jala. Te obliga. El ruido de viejos deseos dormidos, el eco de anhelos pasados mezclado con la voz clara e inteligible de las convicciones. Levantarte por la mañana y verte al espejo como si fueras tu propio profeta. La verdad, no en el lugar más evidente, sino escondida detrás de las pupilas. Pero ahí. Latente. El destino dibujado en los rasgos de las letras que conforman las palabras que escribo. Pasan las horas entre papeles marcados con tinta azul. Entre acontecimientos que son ajenos a mí, pero cambian mi vida. Escucho el rumor de los giros de otro destino que presentía pero cuya llegada se siente inesperada. Son los gritos de la nación que aúlla, para librarse o dormirse para siempre. No puedo evitar sentir la estafa. La estafa del presente que ha enturbi