Fragmento
Por aquí un fragmento de mi trabajo narrativo. No sé. Hoy sólo puedo releer. No tengo ánimo de escribir. Quizás porque me senté a escribir una carta, que terminé por borrar, porque no sé si voy a mandar. No sé si me atreva. Aunque sé que tengo que atreverme. Me pregunto, uno debería decir las cosas más duras, o es mejor callarlas. Pero ¿qué es la amistad sin no es tener el valor de decir lo que más nadie se atreve a decir? No sé. Sólo sé que hoy leo y juego con mi bebé, mientras disfruto de la lluvia.
Un tanto surrealista. A ver qué interpretan. Se relaciona. Porque creo que si escribo esa carta, ese es más o menos el riesgo que corro:
"El problema es que la luz siempre vuelve a reclamar su espacio en las tinieblas, y eso no es poco a poco, no es con el brillo de Dios como en el Génesis, ni con la dulzura del sol de la mañana. Es una explosión que destruye todo y deja una devastación tan grande, que se corre el riesgo de no recuperarse jamás."
Comentarios