Dream On, Aerosmith

Dream On fue de esas canciones que llegó a mí por casualidad. Estaba en una fiesta y de pronto, la comencé a escuchar en el fondo, y sentí, yo sé que puede sonar exagerado, pero de verdad sentí que lo que estaba sonando era conmigo. Es que yo siempre he sentido algo de melancolía en las fiestas. Siempre me han parecido algo particular, en especial aquellas en las que siento que no tengo que ver con la mayoría de la gente. Me siento extraña. Ajena. Como si mi lugar no estuviera en el mundo. Me aburro rápido de las conversaciones y comienzo a imaginar, a inventarme una realidad paralela. Tal vez por eso hablo mucho y a veces peco de interrumpir y querer monopolizar conversaciones, porque si callo, pienso, imagino, vuelo e inevitablemente me pongo triste. No. No me gustan las actividades en masa. 

No me atrevo a decir demasiado sobre la música, excepto que me gusta mucho cómo la canción poco a poco se va construyendo, y como a veces las notas van enmarcando las palabras. La intro, tal vez no sea de mis favoritas, pero lo que reconozco de ellas, es que cuando la escuchas no sólo sabes que vas a escuchar Dream On, sino que te pone de entrada en una época. Sabes que son los 70. Y eso me gusta. 

De mis frases favoritas es I know, nobody knosw, when it comes and when it goes. Yo sé que nadie sabe cuando viene y cuando se va. La vida es una incógnita. 

Claro que luego, cuando llega a la segunda estrofa y dice,  la mitad de mi vida en libros, en páginas escritas, viviendo y  aprendiendo de tontos y de sabios, ahí es donde esta canción se hace personal para mí.

Más allá de que en realidad yo siento que esta canción tiene muchísimo que ver conmigo por una razón, y es que para mi soñar es todo. Yo leo para soñar, yo escribo cuando sueño, yo vivo de sueños, vivo en un eterno vuelo de sueños.

Y cuando esta canción dice sueña hasta que se haga realidad. Yo siento que es conmigo. Aunque esa realidad sea finalmente una de universo paralelo. 

Poesía pura.