Consejos de Seguridad


Esto salió ayer en El Universal, bajo el título Para No Ser Víctima. No nos vienen mal a los que habitamos en la Ciudad de la Furia, aunque como en esta ciudad, tienen su lado oscuro. Aquí pongo lo que pensé cuándo lo leí, aunque son buenos consejos que en el fondo vale la pena tener en cuenta. Se los dejo para que se cuiden.

1. Mantenga un perfil bajo. No use joyas y salga en carros discretos, mejor si sale en grupo.

Sal pelada de tu casa, ni se te ocurra ponerte el dijecito ese de mariposa que aunque dice Made un China es dorado como una cadena de rapero. Nada de pulseras, ni chucherías, ni zarcillitos, ni nada de eso. Y no se te ocurra regalar ni un “virgencita plis” este diciembre, en este país la medallita va como la procesión, por dentro. Regalar cosas de esas es como decirle a alguien “toma para que te mueras.” Mejor imprime estas regalas y dile, “para que veas cómo te quiero.” Además es mucho más barato.

Lo de es mejor si sale en grupo, bueno para la mujer soltera es tremenda excusa para invitar a ese majarete a salir, pero también es el drama de si calarte o no al pescado baboso que es el único perro te que ladra.

2. Evite salir en las noches. Más si es a lugares apartados que no conozca.

Evite salir en las noches: Tremenda excusa para no calarte ninguna de esas cenas navideñas trágicas, casa de la amiga cuya madre hace unas hallacas con tropezones de tomate y dientes de ajo enteros. Claro que esto es un drama para el hombre monta cachos y una excusa para que cada vez que una dice “hoy salgo con mis amigas,” el tipo que se las tira de moderno diga “no me parece, no es porque yo no quiera que vayas, es que la situación del país no está para que anden saliendo mujeres solas.”

3. Avise a su familia cuando salga a donde va, y si va a casa. Mantenga un sistema de comunicación ágil y seguro con sus allegados lleve siempre un medio para comunicarse.

Avise a sus allegados a dónde va: Coño que mi mamá por favor no lea esta vaina, porque a pesar de que tengo treinta y un años el “¿a dónde vas? ¿con quién? ¿Mariana qué? ¿Yo la conozco? ¿De qué colegio? ¿Qué restorán?¿A qué hora llegas? ¿Y vas a ir a así? ¿No te vas a peinar? No. Dios, si ve esto estamos listos, ahora el sermón se alargará quince minutos más: “no me contestes así, mira que tengo que saber ¿no viste el artículo de El Universal? ¡Fack!

4. Esté atento a lo que ocurre a su alrededor. Detecte personas extrañas carros, sospechosos y, si es necesario, avise a la policía, sino vaya a un sitio con mucha afluencia de personas.

Primero que este consejo, todo al mismo tiempo no lo puede seguir ni Jack Bauer. Extraño aquí es todo el mundo. Los que nos hemos ido quedando en este país estamos todos locos. Hoy en día los secuestradores van en carros mejores que los de uno, con un blackberry más arrecho que el de uno, con un Ipod touch, con unos lentes de sol de marca. Eso era antes que un ratero te venía con una navajita a decite “mami dame el relos.” Ahora mientras más normal parezca la persona huye más rápido. Aquí el buena gente está pelando bola, el malandro es que le está yendo bien.

Después, está el llame a la policía, ¿es en joda? Yo cada vez que veo una de esas alcabalas pienso que son como promotoras repartiendo propaganda, pero en este caso de bandas de choros.

5. Cambie sus rutinas. No salga a las mismas horas de casa o del trabajo. Sea impredecible.

No salga a las mismas horas del trabajo. Tremenda excusa para llegar tarde al trabajo. “Es que hoy tuve que salir una hora más tarde porque le estoy cambiando la rutina a los secuestradores.” Claro que tiene su bemol, porque entonces te tienes que quedar una hora más pegado a la compu por la misma razón.

6. Cree conciencia. Mantenga a su familia y empleados al tanto de los riesgos y modos de operar de bandas de secuestro. Hágalos conscientes de cómo actuar.

Este es el que te gana la reputación de histérico, de paranoico, yo conozco varios (de vez en cuando yo misma) que siguen esta regla al pie de la letra. Es el que le dices “Oye, estrenaron la nueva película de Julia Roberts.” “¿Y? ¿Qué diferencia hace? No se puede ir al cine. Te pueden asaltar en el camino, o en el estacionamiento, parece que en las colas de los cines te roban el blackberry. Además, en Caracas ¿un lugar público y oscuro? pero tú qué crees ¿qué yo soy qué? ¿Cool McCool? Además a la salida es peligrosísimo, y encima de todo te pueden echar burundanga en las cotufas.” Sí. Este no hace falta. De este tenemos bastante.

7. Sea prudente. No hable con el personal que tiene en casa y oficina acerca de sus posesiones, y verifique, de ser posible, si esas personas tienen antecedentes.

Este me encanta. Este va dirigido a todo el sifrino que no hace sino hablar de cosas estilo, “o sea marica, es que este fin de semana nos vamos para Moustique.” O ese rango que es todavía peor que dice cosas como “Paris en esta fecha está un asco, eso que llegas y dices, pero bueno qué pasó aquí. Ay no. Fatal.” Es el que no para, y no para, y no para, y no para de hablar de las cosas que tiene, las que se compró, la marca del no sé qué, la marca del no sé cuánto. Señores, además de lo feo que se ve aquí tienen una razón más para cambiar de tema.

8. Sea discreto. No coloque en redes sociales datos o fotos que puedan ser atractivas para los delincuentes, e instruya a su familia para que no lo haga.

Bueno este es letra muerta para mucha gente. Si vives en el primer mundo tienes más libertad, aunque sus casos se han oído. Pero aquí en la Ciudad de la Furia está quién twittea, “Estoy en la Calle Chama de Colinas de Bello Monte, justo llegando a la panadería y twitteando desde mi blackbery con mi camisa amarilla.” O ponen en Facebook álbumes que van desde: Mi casa, con todo el tour fotográfico. Mi cumpleaños con todo un árbol genealógico. Y luego van montando fotos móviles, desde que se compraron una lancha, hasta “aquí estoy con Jorge y Gaby con el mega Ipad que me acabo de comprar, en el C.C.Millenium al que voy TODOS LOS DÍAS A DESAYUNAR.”

Esta es la gente que cuando ves en las fiestas por ahí les dices, “porfis, no me montes las fotos en Facebook que no me gusta mucho.” Y bueno, se voltean y te dan una charla que se podría resumir en tres palabras: Ferrer. Lupita, Ferrer.

Gente, Facebook es divertido, yo no juzgo que si se pierde el tiempo o no, yo tengo este blog no soy quién para decirle a nadie cómo usar su tiempo, más de uno dirá que qué bolas esta geva que se levanta a las 5:30 a escribir “un libro sobre ¿qué?…no joda!”

Yo me meto todos los días, no lo criminalizo, pero Facebook es cómo la calle. Si yo no lo pondría en el blog, menos en Facebook. Si tú no pararías a un extraño en la calle a decirle, “Epa dóctor, mire esta foto de Gaby cuando dio a luz que casi se le ve una teta.” Entonces no la montes. Al menos esa es mi filosofía.


9. En el tránsito. Mantenga los vidrios arriba y una distancia prudente del carro de adelante que le permita maniobrar si es necesario.

En el tránsito. Bueno yo no tengo otra que ir con los vidrios arriba porque si se los bajo a mi carcacha voy a necesitar un gruero para volverlos a subir. Y en cuanto a la distancia prudente, muy lindo y todo, pero aquí si dejas más de veinte centímetros entre el carro de adelante y el tuyo te pasan varias cosas: 1. Se te colean los vivos. 2. Se te meten las motos y si hacen impacto contigo se tiran al piso y hay tragedia. 3. El de atrás que parece que se hubiera tragado un metro te clava la corneta y te empieza a insultar.

La distancia prudente es la que te trae menos líos.

10: No se detenga. No dé asistencia a nadie ni atienda solicitudes de motorizados, si quiere ayudar aléjese del lugar y llame a la policía o los bomberos.

Si ves a una vieja tirada en el piso, pues que se joda. Ni que fuera tía tuya. Es más tu llamas a tu tía en ese momento “Tía ¿qué más? ¿Cómo sigues de la tensión? Bueno tía entonces no salgas, porque si te da un patataús en la calle te va a recoger Mayuya. ¿Ya lo sabes?

Ahora, el que “atienda la solicitud” de un motorizado, así porque te paró en la calle y no es visible que tiene una emergencia, espero que el motorizado le diga “nooo vaaaleee, no te voy a robal pol pendejo. Bicho más bruto.”


11. Si lo interceptan. Trate de huir, prenda la alarma, toque corneta, llame la atención y si lo trancan choque el vehículo que lo cierra en la parte media porque eso lo va inutilizar.

Aquí falto que te dijeran que te arranques la camisa y muestres la S que llevas en el pecho. La realidad es que en el 90% de los casos si te interceptan te jodiste, y si tratas de que no te jodan te pueden joder. A menos que esté contigo el otro gemelo fantástico y te puedas convertir en bazuca de hielo o en turpial y salgas volando.

Moraleja: Es prudente e inteligente tomar estas cosas en cuenta de forma inmediata, a pesar de que algunas tengan su otro lado.

A la vez, encerrándote, y amargándote, y no bajando el vidrio ni para agarrar un ticket de estacionamiento, y tirando el carro como si fueses Jack Bauer y armando un peo si te tranca un carro en el que seguro hay un tipo armado dispuesto a pegarte un tiro, así no se logra nada.

Sinceramente estoy esperando que todos nos terminemos de hartar de esto para que hagamos una manifestación contundente, como se ha hecho en Colombia y en España, o como aquel cura famoso de México. No sé qué más estamos esperando. Tenemos derecho a vivir en paz y tenemos que exigirlo.

Comentarios

Daph ha dicho que…
Manu, en el mismo tono del artículo (pero a mi modo de ver mucho más útil) me enteré hace poco de un proyecto social que se llama VicTeams (http://www.victeams.org/).

La idea es que si te pasa algo (atraco, secuestro, robo de celular,blah), lo reportes en la página y, si quieres ir a algún sitio o vives por ahí, revises qué tipo de cosas pasan, cómo se ve la gente que las hace y cómo las hace, etc. En teoría de esa manera tienes información específica y puedes prevenir que te pase lo mismo que a otras personas en la zona...
Clara Machado ha dicho que…
Gracias Dahp!!! Qué iniciativa tan buena la verdad! Vi la página y aunque no la explorado mucho ya me enganchó.

Mil gracias por el dato! Lo voy a compartir con la familia y amigos!
Doña Treme ha dicho que…
Vivir aquí es todo un reto a la supervivencia, qué Survivor ni qué The Apprentice.
Hace varios años a mi papá lo robarón en La Candelaria, y yo le armé un rollo por llevar reloj. Mi papá me dio un argumento irrefutable: "hija, y para qué se compran las cosas si no es para usarlas?" Ojo, no era un Rolex.
Así que esto es un juego de resistencia, y protección Divina, básicamente...

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