EL MENDIGO Y LOS PERROS
Aquí va. Lo prometido es deuda. Ahora que estoy en retrato veo un millón de cosas de esta foto que haría diferente. Empezando porque la luz es durísima, pero a la vez eso fue lo que hizo que los perros tuvieran esa expresión. Pero sí, la foto habría que encuadrarla distinto y dar más espacio arriba. Nada, ahora que lo sé no lo vuelvo hacer. Estoy aprendiendo y gozando en el camino. Lo que hace esta foto, es la mirada del hombre.
Es muy intensa. Él estaba en shock de que yo quisiera, no que se viera su cara, sino que encima le pidiera que me mirara directamente, y más aún cuando le dije, tú me miras a los ojos, el lente es mi ojo.
Me fui y se me quedó viendo y me asusté. Pensé que a lo mejor me iba a seguir. Y lo que más me pegó fue que cuando me acerqué estaba sonriendo, simpático, y cuando entablamos la relación "fotográfica" salió toda la melancolía y la intensidad.
Él como yo a veces, se escuda en su sonrisa.
Comentarios
Estoy segura que todas tus observaciones son válidas, más no quitan lo que te gustó hacerla y eso en mi humilde opinión es lo que tiene valor
Bella foto!