¡No Dejes Solo a Chandler!


Nunca me imaginé que iba a decir la frase: ¡No dejes solo a Chandler! Los creadores del show harían su agosto aquí en mi casa. Todo empezó el jueves pasado. Catalina estuvo como de costumbre metiéndose debajo de los sofás en donde yo me siento, sólo que a diferencia de otros días, estaba un poco más agitada que de costumbre. Cabe destacar que esa mañana había ido al veterinario quien nos dijo que le faltaban por lo menos 10 días más. Así que no nos enrollamos, ni nos metimos en google a buscar "parto de perro."

Ya para las 7 de la noche la perra estaba dando señales de que iba a parir. El veterinario me tenía en una de que un parto de perro no es una emergencia, y justo al terminar la frase "no hay que entrar en pánico porque ella sabe lo que hace." Me dice, "ah, pero veo aquí que la perra tiene un solo cachorro." Yo le digo, eso es correcto. "Ah, pero eso no son buenas noticias."

¡El coño de tu madre! ¿Es o no una emergencia?

Acto seguido me lanza todo lo que posiblemente puede salir mal. Podría requerir una cesárea de emergencia, se puede ahogar el cachorro, se puede lesionar la perra, se puede desmayar, se puede atracar el cachorro y lesionarse, puede ser que nazca y haya que revivirlo, puede ser que la perra sufra tanto que muera, puede ser que la perra no pueda tener más cachorros. Pero, "no hace falta que lo traiga todavía, si usted ve que en la madrugada le está costando parir me avisa."

Osea- le contesto - Que el plan es salir para allá a las 3 de la mañana con perro, perrito y peo. Quién le dio esa idea, ¿El chavo del 8? ¿Quiere que yo le diga todo lo que puede salir mal a esa hora?

Total que le digo, amigo si esta perra no ha parido en un par de horas, yo la llevo para allá y usted verá que hace con su muchacho.

No habían pasado ni veinte minutos cuando ya teníamos entre nosotros a una ratica, que parecía negra, y que Catalina no paraba de lamer. De verdad la tipa se portó como una madraza. Parecía la más dura del Discovery Channel. Cortó cordón umbilical, se comió la placenta (sí, asco, pero es así), y lo limpió. El pana respiró rapidito, no lloró nada y ya en un par de horas estábamos las dos amamantando nuestras crías. No dejo de pensar que es el colmo del dicho de todos los perros se parecen a su dueño. Un poco extraño. Típico de las cosas que pasan en esta casa.

Por supuesto mi mamá pasó por el discurso de: No se encariñen con ese animal. No se va a quedar aquí. Qué el vecino vea que hace con su bastardo. Pero diez minutos más tarde estaba devorándose los sesos en busca de un nombre. Después de pasar por Ivan, Donatello, Gerardo, Raskolnikov, Hans Castrop, Voldemort y Pedro había quedado en un Donatello.

Pero sucede que mi papá y mi mamá están en una de Friends. A pesar de que mi papá tiene casi 80 años y dice que no pueden existir en la vida real unos tipos tan idiotas, no hay mediodía en que no se faje a ver sus dos capítulos de Friends con mi mamá. Fue una negociación que hicimos para no tener que almorzar viendo Noticias Globovisión, cosa que hace que se te suba la comida y te den unas ganas arrechas de vomitar. Comer con Chávez es como acompañar la comida con una gotica de ácido de batería. Lo cómico de ellos es que se la pasan preguntando: ¿Esa es la lesbiana? ¿Cuál es Ross? Pero ¿Por qué Ross se casó con una lesbiana? Y ¿Ross era el novio de Rachel? Yo me la paso explicando y volviendo a explicar.

Lo cierto es que el otro día salió Kathleen Turner como el papá de Chandler y ambos se quedaron mudos: !¿Ese es el papá de Chandler?! Sí. Ese es el papá de Chandler. El pobre. Me vino a la mente: el perro se tiene que llamar Chandler. No hay mejor nombre para el tipo que nació de un coño de madre que se cogió a la vecina porque sí. No tiene ningún interés en ella. Se mete a la casa y busca hacer pipí en el mueble más pispireto de mi mamá. Es blanquito con una campanita que le guinda del collar. No cabe duda, si fuese hombre, fuese travesti. Ese tipo es, con todas las de la ley, el papá de Chandler.

A todas estas tal cual como el personaje, las cosas para el cachorro están difíciles en este mundo cruel. Mi mamá sigue diciendo que el perro aquí no se va a quedar. Que en lo que empiece a ver la mierda de perro regada por la casa se larga. El tipo no es negrito como su mamá, es más bien marrón cloaca con una corbata blanca por el pecho, una patica blanca y un punto blanco en el hocico. El pobre. Además Catalina se ha aburrido de la maternidad. Cero maternal, igual que la mamá de Chandler. Me la encuentro al lado mío durante el día, así como diciendo: Ya yo hice mi parte. El colmo de la depresión post-parto.

Así que nos pasamos el día pasando por delante de su camita y viendo solo al cachorrito. Que desde ya se ve que será uno de esos perros cariñosos, inseguros y tranquilos. Tal cual como Chandler. Se queda dormidito y no se trata de salir de la zona que tiene asignada. Y mientras tanto se oyen los gritos por la casa ¡Catalina! ¡No dejes solo a Chandler!


 

Comentarios

Toto ha dicho que…
Solo en tu casa.
POr cierto: "Pero diez minutos más tarde estaba devorándose los sesos en busca de un hombre" Creo que a tu mamá no le agradaría para nada esa afirmación (nnnombre).
Clara Machado ha dicho que…
Jajaja...yo sé...yo lo corregí...qué tendré podrido por ahí en la mente, jajajaja.

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