¿Tendré suerte?


Hace un par de meses me dio por participar en un concurso de esos de envíe la palabra "USOpen" al 35355 y participará por un hermoso raquetero, unas pelotas y muchos premios más. En mi casa todo el mundo me cayó encima: "¡Qué bruta eres!" "¡Esas vainas no se las gana nadie!" Hasta me sacaron una matriz que supuestamente tiene la compañía que hace el concurso que hacía matemáticamente imposible que yo me pudiera ganar mi raquetero. Pero yo estoy segura de que en algún lugar de Latinoamérica hay gente que se llevó su raquetero, sus pelotas y otros premios más. Hay gente que nace con suerte. Esa gente que uno ve en canales como Sony que se gana los concursos para ir a Buenos Aires al concierto de no sé quién, con todos los gastos pagos y pases backstage. Uno ve sus nombres en alguna propaganda e incluso a veces pasan un micro de la gente contando cómo le fue. Esos son además los típicos que se ganan todo.

Recuerdo las piñatas cuando estaba chiquita y siempre había una rifa de algo. Tenías que decir un número, un animal, un color, y la que dirigía la rifa tenía entre sus manos un paquete envuelto en papel de regalo para entregar al ganador. Uno no tenía ni idea qué había allí adentro. Podría ser una plasta de perro metida dentro de una cajita de acetato, pero no importaba, el todo del asunto era el de tener la suerte de dar con la palabra acertada y GANAR. Yo jamás me gané esas rifas. Siempre fui de las me quedaba mirando pensativa la estúpida niña de dos colitas que abría el paquete con esa cara de cochina satisfacción que ponen los niños cuando se salen con la suya. Me preguntaba por qué coño yo tendría que haber dicho morado cuando la respuesta correcta, amarillo, la tenía al alcance de mis manos.

Claro que si de sacarse la ruleta se trata en el colegio me las sacaba todas. Era como si ese animalito que controla la suerte esperara a que yo no hiciera la tarea para que la maestra entrara al salón, dejara sus cosas sobre el escritorio, nos obligara a saludarla un lunes por la mañana como si tuviésemos ganas de hacer otra cosa que no fuese dormir y acto seguido sacar una lista para decir a todo gañote: "¡Manuela Zárate!" y yo tener que ponerme de pie, ver hacia la ventana para luego decir en voz baja: "No me dio tiempo de leerme el capítulo profe." Acto seguido, iban notas a la casa, diciendo que yo tenía que hacer las tareas, esforzarme más, etc. Mi mamá entonces me castigaba y así.

Hay gente que no le pasa eso. Hay gente que se gana todo. No pueden tener un ticket en la mano porque los llaman. Son los estúpidos esos que en las rifas navideñas se ganan un pasaje para Paris. Esta gente está tan mal acostumbrada que si se sacan un pasaje para Margarita entonces se quejan: "¡No joda vale! Yo me quería sacar el de Paris." ¡Qué bolas! Y uno al lado pensando, "yo me conformaba con el cooler chimbo hecho en china que tiene la gorda de la otra mesa." Esa es la gente que se lo saca todo. La gente que pasan para primera en los aviones, por qué sí. La gente que pasa la tarjeta y el consumo le sale gratis. La gente que se está comiendo un tipo le paga la cuenta. La gente que como el ex esposo de mi hermana llena un papelito de una rifa y le dice a la promotora: "pana, deja la caja de vino aquí porque yo me la voy a ganar. No hagas la rifa, porque yo me voy a ganar esa vaina." Efectivamente, un par de horas más tarde, el hombre se monta en su carro con su caja a cuestas.

Por otro lado hay gente que nunca se ha ganado nada. Tengo un amigo que es así y que me contó que como a los 15 años de dio cuenta de que en todas las fiestas su papá le hacía una rifa especial. "Digan un número del 1 al 10". El chamo decía 11 y el papá: "¡Hijo! ¡Ganaste!" y le daba el premio. Todo para que no sintiera desde chamo que estaba predispuesto a no ganarse nada en la vida por medio del azar. Al final terminó siendo un tremendo médico, pero hasta el sol de hoy cuando lo llaman por teléfono y le dicen "Buenas tardes, lo estamos llamando para informarle que usted se ha ganado un espectacular resort en el Caribe." Él corta en seco al operador y le dice: "Mira pana, yo jamás me he ganado nada en la vida, así que ¡Vete a la mierda con tu resort! Que tú lo que me vas es a vender una vaina."

Yo en el fondo no me puedo considerar una persona sin suerte. Una vez viajando me pasaron para primera sin razón. Una vez en una rifa me gané un CD Player (tenía como 13 años y eso fue lo mejor que me había pasado en los últimos 5 años) y una vez no hace mucho me gané una fonduesera en una fiesta de navidad. Algo de suerte tengo. Pero no me gané mi raquetero y desde hace tiempo tengo ganas de ganarme algo. ¿Cuál será el secreto de la gente que se gana todo? ¿Será que de verdad es una estrella que uno tiene y sobre la cual no hay ningún tipo de control? O por el contrario ¿Será verdad aquello de que uno llama a la suerte, de que si uno está pensando que no va a ganar no gana? No sé, por lo pronto te puedes ganar una IMAC a punta de Cocosetes, como que le voy a dar un giro a la merienda a ver qué pasa.

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