Yo pensé que nos íbamos a volver a ver. Pero sabía que esto tenía que ser así.
Hay tantas cosas que te quiero decir, pero ahorita no puedo. Sé que no estarías contenta con esta actitud. Si pudieras me estuvieras llamando ahorita y como una vez que me llamaste y te dije que estaba "súper depre", me darías al menos cinco ideas para solucionarlo. Sal, lee, haz esto, haz aquello, pero nada de guayabos. Esa eras tú. Esa eres tú. Dónde quiera que estés.
Nos faltó tanto por contarnos.
Pero como dijo Facilty, siempre habrá tiempo para al reencuentro. Donde quiera que hayas ido. Me toca hacer el esfuerzo de vivir bien, de hacer que esto valga la pena, para reunirme contigo un día. Ahora, aunque sé que me regañarías, no puedo más que extrañarte y no tengo muchas palabras. No puedo evitarlo. Pensar en no volver a verte, me pone triste.
Te prometo levantar el ánimo mañana. Y contarte alguna de esas cosas que me faltaron por contarte. Quién sabe Dani, a lo mejor inspiras esa novela que tengo ahí guardada en algún lugar del alma. A lo mejor me la soplas y sería una forma más de echarnos cuentos, y una vez más gozaríamos una bola.
Te quiero mucho friend. Descansa.
Comentarios
De las veces que me ha tocado vivir la partida de alguien, siempre me queda esa sensación de no haber dicho lo suficiente; será que por cultura no lo decimos?. Quizá deberíamos hacerlo mas frecuentemente. Cuando nos nazca.
Fortaleza y templanza, amiga,
Alberto
Por el momento me siento demasiado afortunada por tener gente como ustedes, son la verdadera riqueza en la vida.