Sobre Coco
Amamos
Coco. La historia de un niño que sueña con ser músico a pesar de que en su casa
se lo prohíben por la historia familiar. Entonces Coco, para realizar sus
sueños termina en la tierra de los muertos, donde se encuentra con su familia,
sus raíces, pero sobre todo reafirma su convicción de lo que ha venido a hacer
en la vida.
La
belleza de Coco es que está enmarcada en la tradición mexicana del Día de
Muertos. Quizás uno de los eventos culturales más espontáneos que haya vivido.
México se transforma para el dos de noviembre. Todo se llena de cempasúchil y
calaveras de colores, y a pesar de que por la cercanía con el Halloween todo
tiene un aire macabro, en realidad es un día el se celebran los amores más
grandes que se hayan tenido en la vida. La familia, los amigos, y la huella que
ellos han dejado en nuestras vidas.
Creo que a la larga Coco tiene una importancia mucho más grande de lo que podamos imaginar, porque la película plantea un tema que ha sido uno de los grandes problemas de América Latina: la memoria. Cómo recordamos, cuándo y por qué, pero sobre todo la otra cara de la moneda: el olvido. Somos un continente de olvido. Estando en México me he dado cuenta que es un mal que padecemos en muchos países de la región. Aunque México hace un gran esfuerzo por mantener su memoria y celebrar su historia, todavía hace falta que ese fenómeno permee en la gente. Sobre todo en cuanto a la gloria prehispánica se refiere.
Una
de los grandes temas de Coco es que para saber quién eres, para entender bien
tu destino y tu propósito en la vida es fundamental conocer tu historia y saber
de dónde vienes. Si tomamos este punto de reflexión, el tema no sólo tiene que
ver con conocer tu historia familiar, sino la de tu país. El viaje de Coco, el
mismo título de la película, alude a la herencia que recibimos de nuestros
antepasados y que mantenemos viva no sólo en el altar del día de muertos, sino
en la forma de compartir la vida, en cómo nos apoyamos unos a otros y como de
generación en generación se transmite el amor.
Otro
de los aspectos importantes de la historia de Coco es el matriarcado. La película
arranca con la historia del bisabuelo de Coco, que abandonó su hogar y dejó a
su mujer y su hija. Esta es la realidad de millones de mujeres en nuestro
continente. Somos una cultura machista, pero de matriarcado, en el que empuje
de las mujeres saca los hogares adelante. En Coco no hubo una fórmula mágica
para resolver el abandono del padre, sino una mujer que no se amilanó, ni se
echó a morir, sino que salió adelante. Que la vida la endureció ¿pues a quién
no? Pero en la resiliencia está también el secreto del éxito en la vida.
La
grandeza de Coco está en que para abordar estos temas y contar esta historia, se
apoya en las tradiciones mexicanas. Es que México tiene una serie de
tradicoines y elementos culturales llenos de magia. Uno de los ejemplos más
bellos son los alebrijes, objetos artesanales en los que el artesano interpreta
sus sueños y crea una especie de animal, producto de su imaginario más
profundo. La música, no es un elemento accidental tampoco. Quien ha venido a
México sabe que no es raro en una noche cualquiera que el viento traiga de
lejos el sonido de una fiesta de mariachis. Aquí todo se canta, incluso cuando
se preparaban las ayudas para las víctimas del terremoto se cantaba. México con
todos sus problemas es un país lleno de color, de emoción, cuya historia y
tradiciones tienen mucho que enseñarnos de la vida. Es una herencia prehispánica,
que emociona a todo el que se acerca a ella y me tomo permiso de generalizar.
A
pesar de una que otra mínima laguna del guión, que sí la hay, pasa desapercibida
porque Coco es una historia honesta, mágica, que quiere tocar al espectador sin
importar la edad. Que no ha venido a dar lecciones, ni trae moralejas baratas,
pero que sobretodo nos viene a recordar que la cultura y las tradiciones no son
ni algo grandilocuente y alejado de quien no sea erudito, sino más bien parte
de la vida. Nos recuerda que el amor más grande es la familia y que la muerte
nos arranca del mundo pero si sabemos vivir bien la vida seguimos presentes en
la memoria de aquellos a quienes tocamos mientras estuvimos en este mundo.
Rating:
5/5.
Comentarios