Tocineta



Hace unos tres años una madre demandó a la Nutella alegando que la publicidad de la marca le había hecho creer que la crema de chocolate era parte de un desayuno nutritivo para sus hijos. Estamos claros  -espero- que esto es más un tema de alguien aprovechándose de la publicidad engañosa y ambigua que un verdadero descubrimiento sobre el vil engaño de una empresa que es responsable por la malnutrición de los niños. Es decir, la madre vio el vacío en la publicidad y fue tras él. Ahora, el que como padre le da crema de chocolate a los niños pensando que los está alimentando bien entonces, no debería estar al cargo de menores de edad.

En estos días salió un comunicado de La Organización Mundial de la Salud que reconoce al tocino y las carnes procesadas como carcinógenos, y a la carne roja como uno posible. Por supuesto cundió el pánico, sobre todo en redes sociales. Los vegetarianos se burlan de los comedores de carne como si en el futuro las novelas con personajes que viven eternamente ya no serían vampiros, sino vegetarianos.

Basta con cocinar una tocineta para darse cuenta que bueno, al menos para la salud no es. Empecemos nada más por la cantidad de grasa y el hecho de que es un alimento prohibido para personas con problemas de colesterol y de corazón. Pero el tocino no está sólo, en la lista también aparecen otros alimentos procesados como los cubitos. Si uno prepara dos platos, uno a base de cubitos y otro a base de ingredientes naturales tendrá su respuesta. Sabor. Color. Olor. Incluso en cómo se siente después de ingerir los alimentos. No hay que llegar al cáncer para darse cuenta que buenos e inocuos no son. Es más, probablemente usted ya tenga otro tipo de síntomas si abusa de estos alimentos, generalmente relacionados con el tracto digestivo, el más común de todos el reflujo.

Eso sí, no se deprima cuando la OMS le diga que abusar de protectores gástricos también es nocivo para la salud, porque después de todo esos protectores no vinieron de un árbol del amazonas, ni es una tradición indígena arroparse de Nexium antes de comer picante de culo de bachaco, sino que también son producto del trabajo químico de un laboratorio y bueno, lo que se dice bueno, tampoco debe ser.

La importancia del estudio tiene que ver más con un tema científico, y de tratar de entender las causas del cáncer. De hecho, si lee bien, el documento de la OMS explica que los porcentajes de contraer cáncer por parte de un individuo son bastante bajos, pero que aumentan dependiendo del consumo. Pero como el sensacionalismo vende y está de moda y es viral y trae clicks y además los gurús de las dietas se aprovecharán para vender más de sus intragables merengadas de proteína, entonces la noticia se desvirtúa y pierde su real significado.

Me pregunto cuántas personas se estarán lanzado esta semana al veganismo y al vegetarianism, botando a la basura toda el jamón, el tocino y la carne –me la pueden mandar a mí por favor, contácteme por privado.-  Lo que sí es que le pediremos a la OMS y al gurú de nutrición de moda que no es médico, pero como si lo fuera porque ha estudiado muchísimo a través de gente brillante que consiguió por internet, más su propia experiencia y su tía que rebajo 30 kilos con el milagro de haberse quitado tres grupos alimenticios, que por favor no hablen de pesticidas, ni de comida transgénica, ni de estabilizadores, ni conservantes, porque me temo entonces que lo que quedará será la dieta del agua molida y el viento raspado o ya plenamente el canibalismo. Aunque si te vas a comer a tu vecino, el que se la pasa comiendo butifarra e invitándote a parrillas a las que llegas comido o con tu hongo portobello y tu puré de papel bond, pues, la verdad, estás jodido igual.

Eso sí mientras tanta gente está orgullosísima de su natural dieta paleo –sí porque vamos, los cavernícolas eran unos genios coño.-, se desayuna un puñito de merey y dos cucharadas de yogur griego, descremado, deslactosado, sin azúcar, con estevia, y luego lo acompañan con cinco tipos de complementos vitamínicos. Eso sí, el pote de 20 dólares de magnesio es natural. Tan natural e impoluto como el agua de Marte. Te lo juro por Gwyneth Paltrow. Es más hay que ir al museo de ciencias más cercano y corroborar, evolucionamos del Neandertal por muchas razones, pero no fue un rollo de falta de vitaminas. En eso deberíamos copiarnos, porque de las versiones menos evolucionadas de nosotros mismos también tenemos mucho que aprender. La próxima vez que vea a un elefante le voy a preguntar si no se sentirá mejor maquillado como un Mamut.

La verdad, lo lamento mucho por aquellos que se levantan hoy para ver reventada su teoría que comer duraznos o tocino o jamón serrano era más o menos lo mismo. Espero que les vaya bien en su nueva vida. En todo caso espero que cuando alguien les hable pestes de la leche no la dejen de dar a sus hijos con el cuento de que ni las vacas le dan leche a sus críos después de la primera infancia. Imagino también que soltarán a sus hijos como becerros a los dos años de edad cuando caguen solos.

A todas estas pasamos por alto que hay mil y un factores más relacionados con el cáncer, desde la calidad del agua que consumimos, hasta factores ambientales. Lo que es más, hay un tema de cambio climatológico, de emisiones de carbono que a diario afectan nuestra salud y que quizás tengan mucho más impacto que pedir una orden de tocino con el desayuno de vez en cuando. Pero eso lo pasamos por alto o no lo vemos arropados por una ola de histeria que francamente comienza a ser agotadora.

El sentido más importante es el común. No es no comer, tampoco abusar, porque si usted le pone tocineta a la crema dental, bueno, quizás sí, haya un problema. Pero disfrutar de las cosas con medida, con equilibrio no. No se prive. Disfrute la vida. A mí me verán fumando un cigarro de madrugada de vez en cuando. Tomaré con mis amigos, en una fiesta, en una reunión, en un restaurante. Seguiré comiendo chocolate y aguacate, comiendo cotufas en el cine, mojando el pan en aceite de oliva con queso parmesano recién rallado. Me comeré empanadas de cazón y una cerveza en la playa. Comeré torta en mi cumpleaños y comeré carne, que me fascina, cada cierto tiempo. También comeré pescado, a pesar del mercurio, pollo a pesar de las hormonas, queso a pesar de la lactosa, café a pesar de…¿qué es lo tan malo del café? Se me olvida.


La vida es una sola.  Y es muy compleja. Hay que disfrutar de sus placeres. Cualquier otra cosa es desperdiciarla.  

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