All You Need is Love

En estos días estuve pensando en la capacidad que tienen algunas películas para emocionarme, como esas en las que Meg Ryan llora cuando por fin Tom Hanks le confiesa que está perdidamente enamorado de ella, o en las que Keira Kneightly escucha las palabras “I love you, most ardently.” Yo sin poder evitarlo me pongo a llorar.

No lloro a moco tendido. Son sólo unas cuantas lágrimas, las mismas que se me salen al final de Love Actually cuando el escritor le pide a la portuguesa que se case con él. Ahí sí hay moco y sí es tendido. Me provoca salir corriendo para la calle y parar los carros para decirle a los conductores “¡La portuguesa le dijo que sí al escritor!”

Tal vez este sea el género de película que hace a los entendidos arrugar la nariz, torcer los ojos y decir “¡Por Dios!” Un poco como hago yo (cero uno en la boleta lo reconozco) cuando alguien me habla de un Best Seller como uno de los libros que más detesto El Código Da Vinci. Suelo respirar profundo y decir algo como “es que en realidad no leo muchos best sellers” o me lanzo en una de “por favor, tramas mal trabajadas, totalmente inverosímiles y llenas, plagadas de tópicos.”

Me imagino que lo mismo dirán los amantes del celuloide de mi patético gusto en lo que se refiere al séptimo arte. Sí. Yo me desmayo con Sense and Sensibility, me hago pipí de la risa con Tommy Boy y reconozco que me sé de memoria los parlamentos de Steel Magnolias y de lo que El Viento se Llevó.

Ya dije hace un par de posts que no quería ver más sufrimiento en el cine, que me gusta la cosa “light and fluffly,” como decía mi gran amiga Dani. Y sí, la verdad es que no puedo evitarlo. No puedo evitar llorar cuando en mujercitas le regalan el piano a Beth, y peor aún cuando ella se muere y le dice a Jo, la escritora dicho sea de paso, que no es valiente como ella, y que aunque esté en el cielo, va a ser difícil no extrañarla. Siempre me dio como rabia que Jo no quedara con Laurie, no sólo en la película porque Christian Bale es tan bello, sino en el libro también, pero la verdad es que el escritor alemán es un sueño.

Ciertamente que muchas de estas películas son malazas y como diría mi papá, uno puede sentir las neuronas muriéndose mientras las ve, como Legally Blonde. Aún así, hay algo de la pareja, del final feliz, de ver a la gente conociéndose y resolviendo obstáculos para unirse. Quizás es porque la realidad es tan abyecta y tan distinta. Quizás es porque el guión se acaba con la musiquita animada justo cuando se unen y no llegamos a la parte en la que Tom Hanks le dice a Meg que está harto de que le reclame todo el tiempo que no la ayuda lo suficiente, que él lo que quiere es salir una noche con sus amigos, y Meg le dice que es ella la que está harta, que dónde quedó todo el romanticismo de aquellos días en que le mandaba emails y tal y qué sé yo, que si no se los estará mandando a otra.

No. Eso no te lo enseñan. Es más, ni siquiera hacen la parte dos. Meg y Tom se separan, entonces no ves como sale Tom con su maletica del apartamento dejando a Meg con los dos carajitos, sólo para que cuando le toque su viernes la llame y le diga “Meg, mira es que podría ir mañana, porque es que esta noche se me complicó.” Se me complicó es código para: tengo un culo que me dijo que quiere salir conmigo hoy y la verdad le quiero echar plomo, total hoy no iba a hacer gran cosa con los chamos.

Nada de eso se ve. Por eso me gustan las películas malas. Tal vez por eso me hacen llorar, quizás es algo de melancolía, de saber lo alejadas que están de la realidad, de lo imposible, del sueño de esta generación Disney que está teniendo que enfrentar una cantidad de cosas para las que no nos prepararon.

A veces me pregunto ¿qué hubiese escrito Jane Austen si hubiese estado vivita y coleando en pleno 2010? Me gustaría meterme en esos zapatos. Dicho sea de paso, la película Clueless es un vulgar plagio del argumento de Emma, no sé si alguna vez lo admitieron, pero deberían, porque es grotesco como se copiaron todo.

En todo caso…yo me tripeo mis historias de amor baratas, y las no tanto, porque hay películas gloriosas como Casablanca, en las que no te queda otro remedio que enamorarte de Humphrey Bogart. Siempre me pregunto, ¿será que Ingrid fue feliz con Víctor? ¿Será que algún día Rick la volvió a encontrar? Hubiese sido espectacular, que la buscara cuando los nazis ya se hubiesen ido de Paris y la encontrara en un café vestida de azul. Claro que…a veces hay amores que para no derrumbarse tienen que ser imposibles.

Comentarios

Ira Vergani ha dicho que…
Rick and Ingrid lived happily ever after in Paris my dear friend!
Ora ha dicho que…
Ponte a ver: es igual que en la vida real. Hay momentos que no se repiten, pero los recuerdas y se te alegra el día. Siempre, siempre está el final de película, lo que pasa es que nosotros seguimos y ese final(en un par de días) ya parece mentira. Te cuesta creer que lo viviste, y uno se queda ahí, hasta que llega otro. No?
Clara Machado ha dicho que…
Sí Ora, creo que tienes razón. :D
LeonaCaraquista ha dicho que…
Tenia MUCHO tiempo que no te leia! Lei este post por el título... 10000% identificada! Amo un final feliz y un superheroe.
La Sense and Sensibility de Keira Knightly (no se como se escribe) es mucho mejor que la de Emma Thompson y ni hablar de los dialogos de Lo Que El Viento Se Llevó "As God is my witness, I'll never be hungry again" "Frankly, my dear, I don't give a damn"... Uff....
Para mi el cine es entretenimiento, despejar mi mente, no para sufrir y menos tener miedo (detesto las peliculas de terror)
Pero el motivo por el que comento está relacionado al sequel: "Slepless in Seattle 2: The 10th Anniversary"
Sin entrar en detalles, yo soy sobreviviente de la parte 1 (principe azul, boda real y familia feliz) y de la pate 2 (reproches, descontento, falta de amor y divorcio) y no hay nada de mágico, bonito o entretenido en pagar para ver el derrumbe de una pareja y lo doloroso que es para los hijos.
Claro hablo de peliculas de amor o "chick flicks".
Distinto las películas que se basan en historias reales y dramáticas, tipo Schindler's List.
Nada como quedarte con la idea que fueron felices para siempre.
En fin, creo que Jane Austen nunca hubiera podido escribir "The War of the Roses"...
LeonaCaraquista ha dicho que…
Tiempo sin leerte! Pase por aqui y escogi leer este post por el título. Me siento 100000000% identificada, adoro un "chick flick"
No me gusta ir al cine a sufrir o a tener miedo (detesto las peliculas de terror), para mi es entretenimiento puro, del rico, de risas, disfrutar mis cotufas y mi Coke. Me encanta un final feliz y un superheroe!!! es más no me pierdo Batman, Iron Man, Hulk... El bien triunfando sobre el mal es el mejor final de todos. Amo la Sense and Sensibility de Keira Knightly (no se como se escribe) y no me gusta tanto la de Emma Thompson. Los dialogos de "Gone With The Wind" son sensacionales: "As God is my witness, I'm never going to be hungry again" y "Frankly, My dear, I don't give a damn" Uffffff...
La verdad lo que me hizo comentar el post es el sequel: "Slepless in Seattle 2: The 10th Anniversary" y sin entrar en detalles, como sobreviviente de la 1ra parte (principe azul, boda real, familia feliz) y de la 2da (desamor, reproches, decepción y divorcio), yo no pago para ver como una pareja se derrumba y los efectos que eso trae (si hay hijos peor). Prefiero mil veces quedarme con la ilusión del ¨They lived happily ever after¨ o el misterio y la intriga romántica como Casablanca y la misma Gone with the Wind.
Claro hablo de películas romanticas. Otra cosa es el drama o el based on a true story que tambien disfruto... Pero es un disfrute distinto.
Esa sensación que te queda al terminar de ver Hitch o Notting Hill es indescriptible.
En fin, creo que Jane Austen jamás hubiera escrito ¨The War of the Roses¨
Me dieron ganas de ir a comprar maratón de chick flicks ya!
gaby robles ha dicho que…
A las niñas se les enseñan las cosas de adultos...si un niño te pega en la cara, significa que le gustas; nunca trates de recortar tu propio cabello y un dia conoceras a un magnífico hombre y tendran su final feliz...

Cada película que vemos, cada historia que nos cuentan nos dice que esperemos por esto: algún giro que te asombrará en la historia, una declaración de amor inesperada, la excepción de la regla...

Pero a veces estamos tan concentradas en encontrar nuestro final feliz que no aprendemos a leer las señales. Cómo decirles a las personas que queremos y a las que no; las que se quedarán y a las que se irán...

Y a lo mejor el final feliz no incluye un hombre...a lo mejor eres tu!, tu sola, recogiendo las piezas y empezando de nuevo..liberandote a ti misma para algo mejor en un futuro...



A lo mejor un final feliz es...simplemente seguir adelante!... o a lo mejor el final feliz es saber que después de todo lo pasado la esperanza nunca muere! :)

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