Intensa

Intensa
porque eres apasionada.
Intensa
porque te atreviste a decir algo, a escribir algo, a mostrar algo. Intensa por
el tono de voz y la gesticulación. Intensa por los temas que te gustan, o que
te mueven. Intensa porque la forma cómo vives, como miras, como sonríes.
Intensa por tu indiferencia o la forma de manejar tu sensibilidad. Intensa
porque eres libre. Intensa porque no juzgas. Intensa porque pruebas. Intensa
porque ¿qué dirán? No es una pregunta que te hagas con mucha frecuencia.
Intensa porque luchas quitándote de la camisa, entregándote por completo, hasta
la última gota, el último pensamiento, el último recoveco de tu vida un espacio
para todas tus causas. Intensa por lo que das, por la forma desmedida, por la
constancia. Intensa porque cuando amas eres capaz de navegar cualquier océano,
de escalar todas las montañas, de esperar sola en el punto más seco, más frío,
más árido, más hostil del mundo. Intensa porque no sueltas, porque no te
entregas, porque peleas peleando, porque no siempre eres palabras dulces,
porque no miras hacia otro lado, porque contestas, respiras, porque todo tu ser
se avoca a tus motivos. Intensa por lo que sueñas, por su tamaño, su espectro,
su color. Intensa por tus mundos internos, tus demonios, tus ángeles, las
criaturas de mitología propia. Intensa por el color, el tono, el volumen de tu
voz. Intensa porque no miras hacia los lados. Intensa porque miras hacia atrás
para hacer más fuerte en el futuro, porque no renuncias a tus recuerdos, porque
así como valoras tus sueños, valoras pesadillas. Intensa porque tienes alas y
las usas. Intensa porque quieres y lo haces. Intensa porque piensas y lo dices.
Intensa porque llegas al fondo.
Intensa
porque contigo nada es lo que se supone, ni lo que se debe, ni lo que espera.
Intensa porque no te limitas. Intensa porque cuando te duele, te duele, cuando
amas, amas, cuando odias, odias. Intensa porque no eres de porcelana, ni impoluta,
ni perfecta. Intensa porque te dejas por los elementos, tanto como te dejas por
la razón. Intensa porque no te debes a un lugar, a un puesto, a una época, a
una espacio. Intensa porque no te limitas a tu tiempo, porque respetas tus indefiniciones,
tus contradicciones.
Intensa
porque eres indómita.
Intensa
por tu vocabulario.
Intensa
por tus pasiones.
Intensa
por la forma de verte al espejo.
Intensa
porque no te maquillas.
Intensa
porque te ríes.
Intensa
por tu forma de caminar.
Intensa
por como te vistes.
Intensa
por tus humores.
Intensa
por lo que callas.
Intensa
por tu voluntad.
Intensa
porque te dejas llevar. Intensa porque te plantas, porque alzas la voz, porque
te aferras, por los aspectos de tu ser que son inamovibles. Intensa por tus
principios, porque no pones la otra mejilla, pones el pecho. Intensa por como
miras, por como sonríes, por como luchas, por como huyes, por como argumentas.
Intensa por tus causas perdidas, por tu forma de creer, porque no te rindes,
porque no claudicas, porque no bajas la cabeza, porque escuchas selectivamente.
Intensa
porque aunque te cueste vas a creer en ti.
Intensa.
Como si fuera algo malo. Como si lo mejor fuese al agua tibia, el término
medio, lo que no implique ni riesgo, ni compromiso.
Sí.
Intensa.
¿So
what?
Comentarios