Sobre las palabras de Lorenzo Mendoza
Es
triste que las palabras de Lorenzo Mendoza en vez de llevarnos a una discusión
sobre un fenómeno tan grave como es el de la emigración y el vacío que va
dejando en el país, terminen abriendo un espacio para descalificar a una
persona. Queda claro que hemos quedado incapacitados para analizar ideas, para
escuchar y debatir contenido, para pensar de forma crítica entendiendo que eso
no es lo mismo que descalificar.
Algo
tan doloroso y difícil como la emigración por supuesto tiene que abrir heridas.
Es lógico que mucha gente se sienta abandonada, así como mucha gente se siente
casi en orfandad cuando deja su país. Son más de un millón de personas las que
se han ido. El vacío que ha quedado en Venezuela se siente en las
universidades, en los hospitales, en las escuelas, pero sobre todo en las
familias. ¿Cuánta gente tiene todos sus hijos fuera? ¿Quién no conoce a alguien
que no llegó a enterrar a un familiar? Graduaciones. Aniversarios. Cumpleaños.
Enfermedades. Rupturas. Hasta los domingos familiares, las tradiciones de
diciembre y de Semana Santa, y así la gente que se está perdiendo a su familia,
y que no lo hace egoístamente, como es tan cómodo pensar, sino que más bien
hacen el sacrificio porque consideran que es lo mejor para ellos. Una decisión
de vida. Incluso quien se va con todos los lujos y posibilidades hace
sacrificios. La vida es así.
Emigrar
una decisión tan compleja como un divorcio. Es una ruptura. Es una separación.
Tiene sus pros y sus contras. Tiene sus etapas. Es un duelo. Y sí. Cuando uno
emigra uno causa un daño. Uno daña a la gente que deja a atrás, uno daña al
país al que le quita su talento, uno se daña a sí mismo porque termina
privándose de algo que era tan querido, tan importante, uno se arranca una raíz
que al final no termina de cortar del todo. Cuando mucho logra anestesiar ese
dolor, mientras se construye una nueva identidad y un nuevo sentido de
pertenencia. Y este país está tan mal, estamos tan quebrados, hay tan pocas
oportunidades, tanta incertidumbre y es tan difícil vivir aquí que mucha gente
prefiere pasar por esa experiencia que seguir aquí.
Creo
que asumir que Lorenzo Mendoza estaba de alguna manera acusando a quienes se
han ido de cómodos, flojos o indolentes
o cualquier cosa por el estilo es la muestra de que aprendimos el
resentimiento, que aprendimos a tomarnos cualquier cosa como un ataque. Además
es querer tapar el sol con un dedo, porque Lorenzo Mendoza tiene razón en un
punto: No todos pueden emigrar. Hay gente que no se puede ir por múltiples
razones, desde económicas hasta emocionales. Cada quien con su circunstancia y
su poder de actuar. Hay gente que simplemente no se va porque le da pánico irse
a un lugar desconocido. Hay gente que no se va porque no tiene papeles o
recursos para conseguirlos. Lo que para unos es un obstáculo para otros es el
empujón. Para algunos es cosa de voluntad, para otros es de oportunidad. Así es
la vida.
Me duele
comprobar, una vez más -porque no es la primera-, cómo el chavismo y su
discurso de arremetida constante ha calado en nuestra forma de actuar y de
reaccionar. Nos volvimos expertos del resentimiento, de la crítica destructiva,
no podemos ya separar las ideas de ataques personales vacíos de contenido.
Yo
confieso que me quiero ir todos los días. Que me pasa por la cabeza. Que le he
dado mil vueltas. Que lo he pensado muchísimo. También me pasa por la cabeza
quedarme, y es mi realidad y mi deseo todavía. Me gusta escuchar que hay gente
que se queda en Venezuela, sea un empresario, un médico o un maestro de escuela
pública. Sea porque así lo decidió o porque no le queda otro remedio. Así como
me gusta ver las fotos de mis amigos que han buscado oportunidades en otros
países, que han hecho de otras ciudades y costumbres las suyas para intentar
escribir así nuevas páginas en su vida. Me enorgullece cuando un venezolano
afuera demuestra toda la capacidad que tiene, y la verdad es que en cuanto a
los jóvenes, por más esfuerzos que hagamos quienes estamos aquí en este momento
quien se forma afuera tiene una ventaja muy grande, y eso por más que nos duela
es una realidad que hay que aceptar. La gente que está afuera nos ayuda a
mantener las ventanas abiertas que este régimen quiere cerrar. Quieren que nos
olvidemos de lo que es posible en democracia, y gracias a mucha gente que ha
emigrado eso no ha sido posible.
Y
también, como ya lo he escrito, cuando alguien me dice que se va, yo siento que
algo dentro de mí se hace polvo. No es malo, ni bueno, es lo que nos tocó
vivir.
Hay que
ser demasiado miope para pensar que Lorenzo Mendoza no entiende eso. Lo que él
quiso decir es lo que nos diría –y nos dice- cualquier persona sensata a la que
le expresamos nuestro deseo, que hay que pensarlo bien, que se cambian unos
problemas por otros, esto también es una realidad. Es la oportunidad para
reflexionar sobre ello. Y si uno está en desacuerdo lo lógico es responder con
otro argumento, no asumiendo todo como un ataque personal. Yo podré tener
algunas diferencias con su forma de pensar y de actuar, pero sinceramente en
este momento cualquier mensaje que de esperanza es bienvenido.
Yo creo
que más que procesar el discurso de Lorenzo Mendoza toca procesar la negatividad
que no está caracterizando. La destrucción automática y sistemática de
cualquier planteamiento que no sea el cien por ciento de neustro agrado.
Destruyendo a las personas, así también se destruye un país. Esta ola malsana
de descalificación lo que hace es destruirnos moralmente.
Si algo
tienen que dejarnos esto quince podridos años es que no se puede hostigar al
empresario y pretender que los trabajadores –y los consumidores- estén bien.
Esa es la gran mentira del socialismo. Como también la gran herramienta es
hacer que la gente se acuse y se divida entre sí. ¿Cómo es que no terminamos de
entender que la unidad viene desde la base, y no sólo del liderazgo político? Por
eso añado que es tan desagradable y erróneo criticar a Maduro por haber sido chofer de autobús que descalificar
a Lorenzo Mendoza por su fortuna personal. Eso lo que demuestra es una tremenda
falta de capacidad de argumentación.
Por
último, creo que vale la pena recordar que uno siempre puede y más bien debe
disentir y decir lo que piensa. Pero una cosa es no estar de acuerdo y
expresarlo y otra es descalificar a una persona en una cadena de insultos. Eso
también daña mucho al país, esto también es destructivo.
Comentarios
Enhorabuena por tu publicación. De todo corazón, me ha encantado. :)
Que sigas escribiendo así por mucho tiempo.
Saludos.
Me ha alegrado el día. Enhorabuena!!
La Lucha de Mendoza no es una lucha personal por un imperio económico o por intereses personales de un poder empresarial, la gente debe entender que todos poseemos formas diferentes de expresión y aunque no nos guste el tono, no podemos interpretarlo como si fuera del todo errado o arrogante y fuera de lugar, hay que entender que Mendoza hasta el momento “No se ha entregado a los intereses de la corrupción”. Si el interés de Mendoza fuera simplemente hacer dinero… apretaría la mano del gobierno y se dedicaría a trabajar en función de mantener al gobierno actual en el poder, consolidando al régimen desde la distribución de alimentos, colocándonos un bozal de arepa, sin embargo, Mendoza sin fijar posición política, ha dado una lucha sin tregua para servirnos de algún modo nuestra arepa todas las mañanas en nuestra mesa, mientras el gobierno se empeña racionarla por familia y por persona. Mendoza Ha dado una lucha sin precedentes para preservar el empleo de miles de venezolanos, para preservar una tradición empresarial de lucha social. El derecho laboral o derecho del trabajo internacionalmente nace desde la empresa justa que cuida a sus trabajadores y lucha por sus derechos. La democracia tiene su sustento en la historia desde el nacimiento de los movimientos sociales obreros y profesionales de las grandes empresas que han hecho historia como Polar. Sería imposible desconocer la posición democrática transparente de Lorenzo Mendoza en todo este proceso de lucha por la democracia.
EMPRESAS POLAR REPRESENTA LA BANDERA DE LUCHA POR LAS LIBERTADES ECONÓMICAS DEL PAÍS, POR EL SISTEMA CAPITALISTA EN UN ESTADO CONSTITUCIONAL DE DERECHO; POLAR REPRESENTA CLARAMENTE OBJETIVOS QUE EL GOBIERNO ACTUAL VE COMO UNA PIEDRA DE TRANCA PARA INSTAURAR ABIERTAMENTE UN RÉGIMEN DICTATORIAL TRADICIONAL, BAJO UNA FACHADA “SOCIALISTA DEMOCRATICA”
La historia ha comprobado que todo régimen dictatorial fascista/ comunista necesita acabar con la industria privada para consolidar su proyecto, acabar con la propiedad privada y el poder económico empresarial para pasar al control Estatal de la producción; y mientras exista EMPRESAS POLAR, ningún régimen podrá instaurar una dictadura comunista de larga duración en Venezuela.
No sabemos si en el futuro Mendoza quiera o pueda ser un presidente de Venezuela, sería un éxito rotundo!!
Lo que si es cierto, es que mientras existan personas obtusas que cierren la ventana cada vez que aparezca una luz… estaremos condenando y matando toda esperanza, estaremos destruyendo todo posible nacimiento de liderazgo talentoso y productivo.
Señores, las opiniones personales son respetables pero ninguna opinión personal está por encima del interés colectivo de un país, inclusive el derecho de un colectivo de emigrantes venezolano de uno o dos millones de personas, nunca estará por encima del interés superior y mayoritario del resto del país, alrededor de 29 millones de personas más que quedamos en Venezuela.
En democracia todo es cuestión de números, las masas se miden en elecciones por números y quien tenga más números es quien gobierna ¿Acaso no es democracia lo que queremos? ¿No es por la democracia la lucha que mantenemos? ¿No es por falta de democracia que 2 millones de personas se han ido del país?
Entonces no puede estar por encima de nada la opinión de una persona afligida que se tomó aun discurso directamente como una ofensa personal, su dolor la arrastra a la ignorancia, no puede estar por encima de la realidad de un discurso excelente el criterio de una persona que no puede ver un discurso alentador, objetivo y necesario desde diferentes contextos.
Por esto no puedo juzgarlo, trato de entenderlo y les juro que yo hubiera aguantado de no llevar en mis venas desde niño, también la sangre Polar.
Por esto no puedo juzgarlo, trato de entenderlo y les juro que yo hubiera aguantado de no llevar en mis venas desde niño, también la sangre Polar.
Comparto mucho tu reflexión sobre lo que nos ha pasado a los venezolano, no me sentí agredido por el mensaje privado del señor Lorenzo Mendoza a su equipo a su capital humano a las persona que mantienen con su esfuerzo y amor a Empresas Polar dando la cara por Venezuela y las personas que están en Venezuela, ciertamente, sentí nostalgia porque me costo mucho abandonar a mi país, intente quedarme, pero los oportunidades se cerraron y la vida se hizo poca digna después de tantos esfuerzos en estudios y labores para desarrollarme como profesional. Extraño mucho a mi mamá a mis amistades, a mis seres queridos y estoy solo en otro país que aunque cercano de nuestra misma cultura igual me he sentido solo. No es fácil tomar esa decisión, pero sé que Dios me abrió una puerta y hasta ahora pues he logrado iniciar de nuevo. Dios Bendiga a mi País, al cual sueño regresar.
Si yo estuviera en Venezuela, le hubiera dicho a alquien que se va NO TE VAYAS porque yo estoy fuera y quiero volver a pesar de que estoy muy bien.
La Venezuela de la que habla Lorenzo Mendoza, la de los años previos al Chavismo, esa Venezuela no conocía la emigración. Y me atrevería decir que muchos de los que ahora critican la misma, es porque por una razón u otra ven con impotencia como otros si se atreven a dar el salto mientras ellos no pueden o quieren.
Pero es que pareciera que estamos esperando quien diga algo para enseguida caerle encima con el chipote chillón, literalmente porque pensamos que nuestra critica en twitter es muy efectiva y todos somos como el chapulín colorado.
Lorenzo Mendoza tiene razón es muy difícil emigrar y unos problemas se cambian por otros, pero lo mas difícil de emigrar no es que vivas en un país donde no hagan buenas areperas, o no te puedas llevar el rústico a la playa, o un país que no tenga todas las riquezas naturales como tanto nos enseñaron en la escuela que Venezuela es el país con mas riquezas naturales del planeta.
Lo mas triste para el emigrante venezolano es que cada vez que llamas a tu familia aunque no te digan nada malo para no preocuparte te das cuenta de la tragedia, lo escuchas en sus voces, también es triste el enfrentamiento constante, leer los insultos a los chavistas que muchos de mis amigos comparten en internet todos los días; o los amigos ciegos que solamente comparten cosas como las presentaciones del sistema de orquestas infantiles nacionales pero no terminan de aceptar que el sueño revolucionario fracaso hace rato.
Pero Lorenzo Mendoza también se equivoca porque la verdad es que no es lo mismo ser Lorenzo Mendoza que Carlos Duarte por ejemplo y olvida que empresas polar también se beneficio de la inmigración europea durante la segunda guerra mundial obteniendo así su primer maestro cervecero. La inmigración es algo que no es exclusivo ni de Venezuela ni de este periodo de nuestra historia pero pero tener una cuenta de Twitter o Facebook no te hace un experto en el tema.
En realidad su vision y experiencia de vida es claramente diferente a la de la inmensa mayoria de gente que se va o se queda pero repito el solo le estaba hablando a sus empleados, lo que pasa es que los venezolanos es nuestra desesperación le estamos dando a Lorenzo Mendoza una responsabilidad de liderazgo que no es suya; Nosotros queremos que el cada vez que diga algo sea contundente y perfecto, un mensaje de esperanza y eso es tremendamente injusto
Toda vida cambia y se transforma sea individual o en grupo, puede ser una cuestión de aceptación, los que se van que hacen por nosotros los que nos quedamos? y los que nos quedamos que hacemos por los que se van y por nosotros mismos. Hay una frase que quizás no le han prestado mucha atención cuando lo dijo Lorenzo Mendoza
porque los venezolanos tenemos derechos y deberes
. Cumplamos nuestros deberes y exijamos nuestros derechos, si eso lo hacemos Venezuela va a ser mejor independientemente de cómo pensemos”. RD
FXR.
por desgracia lo dudo porquè la mayoria de la las personas que se ocupan de politica son personas ineficientes y egoistas como lo
demuestra el gobierno y la oposicion.
En cuanto a la emigracion nunca
habia pensado a dejar este hermoso pais a mi familia y a mis amigos
pero si no puedo encontrar las medicinas para sobrevivir el agua
y la electricidad para vivir como
una persona y no como un animal pienso que voy a estar obligada a
EMIGRAR