A mis queridos jugadores de Goobye Caracas
Conmovida frente a todos los mensajes que por distintas vías me han hecho llegar de quienes se han animado a jugar Goobye Caracas conmigo. Y a quienes han compartido un pequeño escrito. Gracias por la muestra de amistad, de apoyo, de cariño. Me han sacado lágrimas -ok, yo sé que no es difícil, pero igual- y me han hecho reír, imaginando almuerzos y planes que algún día vamos a materializar. Porque claro que sí lo haremos. La semana que viene. ¡Seguro! Tengo el corazón revuelto de tanto cariño. De ver cuánto nos pega el exilio, y la fractura de la vida cuando se nos va alguien que amamos, pero sobre todo de las ganas que tenemos de que alguien nos acompañe. De las formas para aligerar una carga tan pesada. De la manera en que los sueños de unos se retroalimentan con los de otros. Parece mentira cómo este pequeño juego a la negación, que dudé en publicar, nos ha mantenido cerca, y me ha traído a gente que no conozco en persona, pero que vamos tejiendo una ficció...