De que hablo cuando hablo de no tolerar enchufados
Sí. Gran parte de la mierda, de la tragedia de esta revolución asquerosa es que ha sacado lo peor de la gente. Gente que queríamos. Gente que era de nuestra gente. Con la que crecimos, compartimos, con quienes pensábamos que íbamos a estar unidos toda la vida. Personas que creíamos que compartían nuestros principios y valores, y sobre todo el respeto por un país que tanto nos dio, de repente se unen a la parranda de bandoleros que no sólo nos robaron y dejaron a Venezuela quebrada, sino que en el proceso se han cobrado tantas vidas. Una de las caras de esta tragedia es la separación. Nos ha tocado dividirnos de muchísimas maneras. Nietos que ya no pueden crecer viendo a sus abuelos, hijos que no han podido ir a enterrar a sus padres, navidades en solitario, y así. La historia de la despedida, de la pérdida, incluso de formas atroces y violentas nos ha tocado prácticamente a todos y tristemente se puede decir sin riesgo de generalizar, porque hasta Cilia la dejaron sin sobrinos (y ...