Sobre el uso de armas mortales
En quince años, después de más de doscientas mil muertes, hemos aprendido todas clase de violencia. Hemos aprendido la verbal, la psicológica, la pasiva, sí esa que viene como el lobo en La caperucita roja, que cuando te le acercas y le tocas la cara te contesta ¡para comerte mejor! Nos han comido, nos han desagarrado miembro por miembro en un proceso que ha terminado por devastar un país que tenía no sólo todas las posibilidades, sino todas las ganas. Llevamos quince años de carabina en la nuca. Todos. Desde el empresario, hasta el trabajador, el empleado público, el político, el luchador social, el abogado, el médico, el periodista, el ama de casa, el artista, el desempleado. Todos estamos a merced de este régimen, sea porque necesitamos un certificado para importar y vender lo que sustenta nuestro negocio y hogar, o porque necesitamos un documento tan vulgar como una cédula. Un juez aquí ya no es juez, es un burócrata más que sella y firma papeles según lo que le manden. ...