Resoluciones de año nuevo

No soy mucho de las típicas resoluciones de año nuevo. Ya me he dado cuenta que ese “voy a comer mejor a partir de enero” no me funciona, y todavía tengo por ahí la factura del gimnasio al que nunca fui. Y sí, yo traté, pero la verdad a estas alturas de la vida, aunque sé que puedo organizar mejor ciertas cosas no creo que yo vaya a ser una persona más ordenada. En general mis resoluciones de año nuevo y la forma como planifico el año tienen que ver más bien con revisar mi filosofía de vida. Hace no mucho fui a una de estas clases de no sé qué disciplina que mezcla pilates, con tai-chi, con yoga, con meditación, con reiki, y el profesor lo primero que hizo fue pedirnos que nos paráramos con los pies juntos, manos a los lados, cabeza erguida y ojos cerrados y tratáramos de sentir como estaba el balance de nuestro cuerpo. Era un ejercicio de equilibrio, la idea era repetirlo al final de la clase para que vieras que ese balance estaba mucho mejor. Yo cerré los ojos. Comencé a...