Un bicho raro en un café

El tema de escribir en un café es que termina o más bien comienza siendo un ejercicio de personalidad. Sobre todo en esta ciudad. El primer mundo está más preparado para gente rara que se sienta en lugares públicos a hacer vida profesional, llamémosla free lance. Aquí uno tira más hacia los lados del bicho raro. Nadie sale por ahí con computadoras. Por razones obvias. No quiero ni hablar de ellas. No quiero. Eso quiere decir que uno tiene que buscar lugares de trabajo, que no impliquen, andar por ahí. Es decir tienen que tener ciertas características. Luego, aquí la gente es muy abierta. Pero también es muy cerrada. Nos parecemos mucho unos a otros, lo que no quiere decir que seamos todos iguales. Y no me refiero a igualdad en el sentido Declaración de los Derechos del Hombre. Por Dios. Estoy hablando de igualdad de vida. De forma de pensar. De forma de existir. Aunque creo que en el fondo siempre terminamos siendo más parecidos de lo que pensamos. Al men...