52 Cosas Buenas
La Promesa de las 52 Cosas Buenas El día que ganó el NO aquel referéndum horrible, fue para variar uno de los peores días que pueda recordar. Es esa incertidumbre de bacteria come carne. Fue horrible. Ya era de madrugada. Yo me puse los zapatos de goma y le dije a mi esposo (entonces mi novio), mira pana, si los estudiantes dicen que hay que salir a defender el triunfo, pues yo salgo. No tengo hijos. Este es mi país. ¿Hasta cuándo? Salió Baduel. Presionó. La cosa estaba servida para algo feo. Y ahí lo hice. "Mamama (mi abuelita que en paz descanse y que yo se los juro no saben Mamama como cumple) haznos esta segunda Mamama y yo voy a misa todos los domingos durante un año." Todos sabemos lo que pasó. Se dio pues. Ganó el No. Después el loco vino e hizo lo que le dio la gana con su habilitante, pero eso ya es otra historia. Lo cierto es que yo tenía que ir a Misa y aguanté dos domingos. Es que, con el perdón de la audiencia Católica, pero a mí la Misa, si...