Nunca es tarde
Nunca es tarde. Nunca es tarde para cambiar de vida, para reorganizar tus esquemas y finalmente intentar contestar la pregunta. ¿Quién crees que eres? Nunca es tarde para decir aquello que nunca dijiste, aunque ya los eventos se hayan ido por otro lado. Nunca es tarde para desesperase, para levantarse y actuar. Nunca es tarde para revertir el proceso que un día te hizo creer que eras alguien maduro y sabio. Nunca es tarde para volver a encontrar una causa no perdida. Nunca es tarde para agarrar un lienzo y allí dibujar una bandera que vas a cargar al hombro, y que va a ser el estandarte de tu vida, aquello que represente tus creencias, tus metas, que no tus logros, porque en las banderas no hay cabida para la vanidad. Porque los cabrones, enamorados de sí mismo, dejan de amar el mundo. Aunque los pusilánimes que no se amen a sí mismos, tampoco pueden amar el mundo. Nunca es tarde para desmontar los esquemas que te obligaron a reprimirte y a dejar de hacer cosas,...