Me Llamo Manuela y Soy Tacomainómana

Este post viene por un comentario de Ora al post anterior. El tema: los tacones. Hay momentos en la vida, en que una como mujer, no concibe su imagen si no es en punta de pie, casi como si fuera una de las bailarinas del Bolshoi. Hay etapas de la vida, quizás hasta la vida entera en que nos volvemos: Tacomainómanas. Como tacomainómana no te ves, si no es empinándote sobre sendos zapatos, que aunque no parezcan gran cosa, para ti lo cambian todo. Te los pones como sea, puntiagudos, sandalias, plataformas. Los hay elegantes, forrados en tela, de cuero, animal print, con lazos, con flores. Una amante del tacón a juro tiene unos negros, unos marrones y después unos para divertirse. Están los plateados y dorados, para la Paris Hilton que toda llevamos dentro. Los hay que te hacen ver como una caminadora barata, porque esa también todas la llevamos dentro, y porque como dice Ora, para algunos hombres el fetiche es...el fetiche. En fin, se puede decir que las mujeres aprendemos a camina...